ONU-Hábitat o la agencia de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos y el desarrollo urbano sostenible, cuyo enfoque principal es hacer frente a los desafíos de la rápida urbanización, ha estado desarrollando enfoques innovadores en el campo del diseño urbano, centrados en la participación activa de la comunidad. ArchDaily se ha asociado con ONU-Hábitat para ofrecer noticias, artículos y entrevistas semanales que destacan este trabajo, con contenido directamente de la fuente, desarrollado por nuestros editores.
“La gente de todo el mundo exige cada vez más voz en la forma en que se planifican y diseñan sus ciudades”. Para nuestra tercera colaboración, descubre la guía de ONU-Hábitat sobre realizar espacios públicos de calidad, una evaluación específica del lugar que consta de una serie de actividades y herramientas que ayudan a comprender la calidad del área seleccionada y planificar el diseño futuro y las soluciones de planificación a través de enfoques participativos. Centrándose en el espacio público abierto, a una distancia de cinco minutos a pie, la guía ayuda a los usuarios a recopilar y analizar información, creando una transición lógica de las necesidades al diseño.
El Programa Mundial de Espacio Público, lanzado por ONU-Hábitat en 2012, tiene como objetivo promover los espacios públicos o "lugares que son de propiedad pública o de uso público, accesibles y disfrutados por todos de forma gratuita y sin ánimo de lucro", para garantizar una vida sostenible para todos. A lo largo de los años, basándose en las experiencias en 75 ciudades, este programa desarrolló “un enfoque iterativo del espacio público” que dio como resultado la creación de la Evaluación específica del sitio del espacio público (Public Space Site-specific Assessment), una herramienta para ayudar a lograr los cinco principios de un espacio público de buena calidad: seguridad, inclusión, conectividad, accesibilidad y sostenibilidad.
Acortando la brecha entre las necesidades y el diseño, esta guía se basa en la participación activa de los miembros de la comunidad, los expertos técnicos y las autoridades locales en cada una de las actividades enumeradas. Si bien a menudo se considera costoso y lento para una ciudad enviar personal para realizar encuestas, la Evaluación ofrece una variedad de actividades que son asequibles y rentables.
Creando y promocionando calles y espacios públicos, especialmente para los más vulnerables, la Evaluación específica del sitio del espacio público “pasa por cuatro fases y guía al usuario para medir la calidad de los espacios públicos evaluando cinco principios y 20 indicadores”. De hecho, estos indicadores pueden priorizarse según el contexto local y adaptarse al objetivo de la evaluación (mejorar las condiciones actuales o crear un nuevo espacio). Los indicadores observables y medibles se clasifican en cinco principios clave que guían al usuario sobre cómo convertir los sitios seleccionados en espacios públicos más seguros, inclusivos, accesibles y verdes. Sigue leyendo para descubrir las cuatro fases: pre-evaluación, recopilación de datos, análisis, impacto y evaluación, y sus diferentes actividades.
Pre-evaluación
El ejercicio de preevaluación proporciona al usuario la información inicial para comenzar con una descripción general del contexto, además es necesario la información sobre la demografía, la historia, la cultura, la infraestructura y la dinámica social del área de estudio.
- Preparación del proyecto: Organizar y preparar el cronograma del proyecto mapeando las partes interesadas clave e identificando una estrategia de participación. Comprender las prioridades de la ciudad, el tiempo disponible, el presupuesto y las capacidades locales existentes.
- Investigación documental: recopilar información general, estudios existentes y destacar los datos faltantes o desactualizados
Recopilación de datos
Este ejercicio está estructurado de manera que se obtenga la mayor cantidad de información sobre los cinco aspectos del espacio público de buena calidad. Si bien algunas herramientas son digitales, otras adoptan enfoques tradicionales que facilitan la recopilación de datos tanto cuantitativos como cualitativos. En esta fase, el nivel de participación cívica es el más alto, lo que le da a la comunidad la oportunidad de ser parte de la evaluación al tiempo que expresa su percepción espacial y sus necesidades.
- Observación: Analizar la vida diaria y comprender las actividades y el comportamiento de los usuarios. Asegurarse de capturar información y datos sobre lo que está sucediendo en el sitio y a su alrededor.
- Encuesta digital: Obtener información estadística de y por la comunidad sobre su percepción y opinión del espacio público y su radio transitable.
- Entrevistas: recopilar datos sobre aspectos específicos del sitio que requieran experiencia o conocimientos específicos de personas seleccionadas.
- Caminatas exploratorias: Experimentar el espacio público a través de los ojos de los usuarios caminando y explorando el vecindario juntos.
- Discusión en grupo: recopilar las opiniones e ideas de las personas sobre cómo perciben el espacio público y mapear de manera colaborativa los desafíos y oportunidades.
Análisis
Durante la tercera fase, los datos recopilados se limpian y analizan para resaltar los principales problemas relacionados con el espacio público y su radio transitable. El equipo técnico mapea los hallazgos y subraya los principales desafíos y oportunidades de cada aspecto. En esta fase, ONU-Hábitat introduce dos actividades de diseño participativo: la metodología Block by Block, que utiliza el videojuego Minecraft para diseñar conjuntamente el espacio público con y por la comunidad en un modelo 3D, y el Expert Design Studio, para garantizar que las necesidades de la comunidad se incorporen en la propuesta final.
- Mapas de hallazgos: seleccionar los datos recopilados e interpretarlos en cinco mapas espaciales que resalten los hallazgos clave de cada uno de los cinco principios.
- Puntuación de la calidad: evaluar la calidad del espacio público puntuando los cinco principios y sus indicadores.
- Recomendaciones: Elaborar un mapa de idoneidad y elaborar una lista de recomendaciones y acciones para mejorar el espacio público y su radio transitable.
Impacto y evaluación
Esta fase propone evaluar el espacio público después de la implementación para comprender su impacto en el vecindario. Es importante volver a visitar el sitio un año después de la construcción y evaluar si el espacio público cumplió con sus metas y objetivos finales.
- Resultados comparativos: medir el impacto y reevaluar la calidad del espacio público un año después de su implementación. Refinar, ampliar y extraer lecciones aprendidas.
Info Vía UN-Habitat.
